NOVEDADES MEDICAS

aleckssander@gmail.com (Pueden agregarme al msn)
LAS LESIONES o heridas en el hígado ocasionan entre 7 y 15% de las muertes en el mundo, y representan el mayor desafío para los cirujanos. El hígado es el órgano más sólido y voluminoso del cuerpo, y uno de los más importantes en cuanto a la actividad metabólica del organismo.
Expertos señalan que los traumas heridas o lesiones que puede sufrir el hígado en un determinado accidente. Estas lesiones pueden ser hematomas, desgarros, laceraciones o arrancamientos de una porción vital del órgano.
En este sentido, el doctor Naveed Ahmed, miembro del departamento de Cirugía Cleveland, Ohio, dijo que para los cirujanos más avanzados, el trauma hepático constituye actualmente, una de las situaciones más desafiantes de la medicina, por lo que los médicos deben estar preparados parta afrontarlo.
Informaciones revelan que el 10% y 30% de las lesiones son complejas, las cuales representan una situación crítica para los cirujanos.
Pero, el manejo de este traumatismo, como casi todo en medicina, ha evolucionado con el conocimiento médico y la tecnología para hacer diagnósticos y tratamientos.
Hace décadas, cuando se sabía que había sangre en el abdomen, era una indicación para los médicos que tenían que operar a los pacientes. Hoy en día es factible dar un manejo no operatorio.
Ahmed destacó que el 85% de los casos de trauma del hígado se tratan sin operación y sólo el 15% restante necesita de intervención quirúrgica.
ADELANTOS DE LA MEDICINA La introducción de la tomografía en los centros médicos del mundo, ha sido el adelanto más importante para el manejo del trauma hepático, aunque el ultrasonido juega un papel primordial en la detección del diagnóstico, manifestó el especialista en la XXXII Jornada Científica, organizada por el Centro Médico Paitilla.
El ultrasonido puede determinar no sólo la presencia de sangre, sino estimar su volumen y lesiones, aunque no puede precisar daños, pero la tomografía se ha convertido en la modalidad de escogencia en la evolución de lesiones intraabdominales.
De acuerdo con los galenos, la escogencia de la modalidad dependerá del equipo disponible en una situación particular y a la urgencia de la necesidad de estudio en pacientes cuya vida puede estar en peligro.
Las complicaciones tanto del manejo conservador como del quirúrgico comprenden hemorragia, sepsis y alteraciones del tracto biliar (fístula biliar, bilioma, estrechez ductual y bilemia).
El manejo conservador de daños hepáticos, sin operación, resulta en la disminución de la morbilidad de estas lesiones, por lo que no debe haber daño en otros órganos, como vísceras huecas y además el paciente debe estar hemodinámicamente estable.
Otros pacientes pueden ser manejados con monitoreos muy sofisticados en una unidad de cuidados intensivos, pero en caso de laceraciones mayores o desgarros amplios necesitarán cirugía urgente.
CUIDADOS Ahmed manifestó que para el manejo del trauma hepático, especialmente el grave, es necesario que el cirujano conozca a profundidad la anatomía hepática. El lóbulo hepático izquierdo y derecho está dividido por la línea de Cantlie, que une la vesícula biliar con la vena cava.
Otras estructuras que los médicos deben tener en cuenta durante el manejo de esta afección son las tres venas hepáticas mayores o suprahepáticas que llegan a la vena cava retrohepática y cuya longitud aproximada es de 3 a 4 centímetros. A esta vena le llegan 12 a 14 ramas accesorias venosas, vitales en el manejo del trauma venoso yuxtahepático.
También, se le debe prestar atención a la vesícula biliar y la tríada portal (arteria hepática, colédoco y vena porta), y a las inserciones peritoneales del hígado como son los ligamentos triangulares, redondo y coronarios importantes para su adecuada movilización.
Cabe señalar, que el trauma de magnitud suficiente para afectar al hígado usualmente resulta en lesiones de otros órganos. La gravedad de las lesiones oscila entre las mínimas y las muy complejas, al punto que estas lesiones, a pesar de los avances, tienen elevada mortalidad, y varía entre 46 y 86%.
TRAUMA HEPATICO
· El trauma hepático y yuxtahepático grave constituye una situación desafiante aun para los cirujanos más avanzados, razón por la cual debemos estar preparados para afrontarlo.
· En las últimas dos décadas ha habido un cambio en la filosofía quirúrgica hacia el manejo conservador del trauma de vísceras sólidas intraabdominales.
· Hoy día es factible dar un manejo no operatorio a pacientes con trauma hepático grave, adecuadamente seleccionados, los cuales en su totalidad antes eran llevados a cirugía. Esta revisión desglosa las diferentes tácticas intraoperatorias para un adecuado manejo del trauma hepático, en especial el grave.
· Además, resalta la importancia de la radiología intervencionista para el tratamiento de las complicaciones del trauma hepático.