NOVEDADES MEDICAS

Subido por Aleckssander
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Por: Jaime Richart

Resulta que la proteína p35 y su regulador ARF son capaces de detectar el daño celular y combatir el cáncer. Pero es que además retrasa el envejecimiento y los daños celulares asociados a éste.

Colosal. Según esos descubrimientos, en lugar de una esperanza de vida cifrada digamos de promedio en los 80, lograré vivir 100.

Como siempre, la Ciencia y la tecnología por su lado, campando por sus respetos, y la vida a pie de calle, la vida individual y las consecuencias nefastas de los progresos, por el suyo...

¿De qué me (nos) servirá vivir artificiosamente más gracias a la Biomedicina, a la Ciencia en sentido lato, si, harto de las condiciones medioambientales, de las condiciones sociales, de la injusticia infinita, de la nula afectividad reinante, de la soledad, de la desasistencia, del rechazo, que se masca, a la senectud -una senectud cada vez más temprana psicológicamente-, del futuro tenebroso que hace añicos a cualquier mentalidad sensible, magnetizado primero por una voluntaria reclusión luego estaré pensando con frecuencia en quitarme la vida?

Estos contrasentidos de la modernidad están presentes ridícula y patéticamente en todo. La modernidad funciona con dos velocidades: una gran celeridad en los avances científicos in extenso, y otra velocidad bien lenta y que a menudo atufa a retroceso, en el desenvolvimiento moral de la humanidad occidental. Como no se acompasan ni se ajustan, existimos en un clima de irreductible esquizofrenia, en una disociación de la realidad troceada en mil realidades inconexas entre sí que confluyen en la realidad toda. Una tesis por aquí, otra, que es antítesis, por allá, destructora de la tesis anterior. Y al final, una síntesis compuesta de infinitas paradojas que sólo concitan en algunos, como yo, el desprecio a todo lo que suene a progreso, porque cuando se menciona esa palabra es para ofender a las excelsas de felicidad, amor, serenidad y confianza.